PIE EQUINOVARO CONGÉNITO (PIE ZAMBO)
Definición
Es una alteración displásica caracterizada por la combinación de 4 deformidades básicas: varismo, aducción, supinación y equinismo. Es una deformidad congénita cuya incidencia en los países desarrollados es de uno por cada 1000 nacidos, a predominio del sexo masculino.
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Teorías
Existen varias teorías, acerca de esta afección.
- Teoría de la variación primaria del germen: En la cuarta semana de vida fetal, aparecen las yemas o rudimentos de lo que van a ser los miembros, donde los pies están en forma de equinovaro con los dedos en abanicos. En el tercer mes de vida embrionaria se inicia la pronación del tarso y la flexión dorsal, las cuales hacen un pie plantígrado: si no se produce esta rotación del pie, el individuo nace con un pie equinovaro.
- Teoría mecanicista: Relaciona el pie equinovaro con factores mecánicos extrínsecos que impiden el desarrollo normal y la rotación del pie embrionario. Señala como elementos compresivos el oligoamnios, los tumores intrauterinos, etc.
- Teoría neuromuscular: Esta basada en la asociación de la deformidad con lesiones del sistema nervioso que se traducen clínicamente en alteraciones musculares. Ejemplos: espina bífida y las mielodisplasias.
- Teoría de las columnas: Es la más moderna. Columna externa: calcáneo, cuboides, metatarsianos 3ro. , 4to. y 5to., en este caso sufre un proceso de alargamiento. Una columna interna: astrágalo, escafoides, cuñas 1ra. y 2da., metatarsianos 1ro. y 3ro., que se mantienen acortadas, con lo cual se provoca un desbalance que ocasiona el resto de las deformidades.
- Teoría ósea: Brockman ha señalado que la deformidad primaria es causada por atresia de la articulación, debido a desviación de la cabeza del astrágalo y que esto ocasiona el resto de las deformidades. Indiscutiblemente, el pie deformado en equino y varo, puede producirse por una variedad de enfermedades como la poliomielitis, la parálisis cerebral, el mielomeningocele y las secuelas de hematomas graves.
Clasificación
Aunque existe diversidad de clasificaciones, se prefiere aquella que simplifica la comprensión del defecto anatómico y que al mismo tiempo permite determinar la necesidad y la magnitud del tratamiento que debe aplicarse en cada caso de forma individualizada.
La clasificación que se considera más comprensible es la de Dimeglio, que agrupa a los pies equinovaro congénitos según la existencia o ausencia de displasia, la resistencia de la deformidad al tratamiento y la asociación de la deformidad con otras alteraciones congénitas, por tanto se puede resumir de la forma siguiente:
- Tipo I. Postural.
- Tipo II-B. Displásico blando.
- Tipo II-D. Displásico duro, resistente o atípico.
- Tipo III. Teratológico.
Manifestaciones clínicas
- Se observa la mezcla de las cuatro deformidades.
- Pliegue visible y profundo a nivel de la articulación astragaloescafoidea.
- Concavidad exagerada del borde interno del pie.
- Maléolo externo prominente, el interno está aplanado y poco desarrollado.
- Palpación: tendones contracturados entre ellos el Aquiles y el tibial posterior, en ocasiones el flexor del grueso artejo.
- Limitación articular, que se explora estimulando con el dedo las distintas caras del pie, sobre todo la dorsiflexión y la eversión.
- Explorar las movilizaciones pasivas para apreciar el grado de corrección.
- Hay hipotonía e hipodesarrollo de los gemelos.
- Si es unilateral, la pierna y el pie afecto son más pequeños.
- Si el paciente ha deambulado mucho (pacientes crónicos), se observa y palpan callosidades y bolsas serosas en esa zona.
Enfoque rehabilitador
El tratamiento debe iniciarse tempranamente, en dependencia de la clasificación. Pie equinovaro fácilmente reductible Se observa en el momento del parto y con una simple manipulación se corrige
el varismo y la aducción, aunque no siempre es fácil reducir el equino. Reducir primero el varo y la aducción, y luego el equino.
El fisioterapeuta realizará manipulaciones realineadoras; coge la planta del pie del niño y le imprime movimientos de pronación suaves, corrigiendo así el equinismo, realizándose a 3 bandas con estiramiento del Aquiles, pronación y flexión dorsal. Estas manipulaciones se le enseñan a la madre para que las realice varias veces al día con cada cambio de pañal. Se continuará con férulas nocturnas, ejercicios y electroterapia.
Las movilizaciones pasivas que se le enseñan a la madre son para que las realice al niño varias veces al día, de 15 a 20 repeticiones. Inmovilizaciones con yeso (a las 3-4 semanas): la deformidad se corrige de forma progresiva, sin dañar estructuras articulares, nerviosas, ni comprometer la circulación. Se cambiará el yeso cada 15 días. Luego de corregida la deformidad,
se continuará con férulas nocturnas más ejercicios correctores.
Hidroterapia, luminoterapia (IR) (calor infrarrojo), ejercicios de estiramiento, electroterapia.
No debe interferir con el desarrollo psicomotor del niño; sino estimularlo.
Pie equinovaro con limitaciones y retracciones de las partes blandas que dificultan la reducción: tratamiento quirúrgico de partes blandas y mantener la reducción lograda con inmovilización, manipulaciones, férulas nocturnas, ejercicios de estiramiento y electroterapia. Si el niño camina calipper corto, entrenando la marcha.
VENDAJE DE YESO
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ZAPATOS PARA CORREGIR EL PIE EQUINOVARO
Pie equinovaro irreductible
Cuando los tratamientos quirúrgicos de partes blandas no solucionan la deformidad, se hace necesario realizar tratamiento quirúrgico sobre las estructuras óseas. Luego mantener la corrección, como se explicó anteriormente.
En las clasificaciones (poco reductible e irreductible), tanto antes como después del tratamiento quirúrgico, se utilizan otras alternativas de tratamientos correctores o para mantener la corrección quirúrgica con el uso de agentes físicos (electroterapia), y la kinesiterapia, calzados ortopédicos, ortesis, que se caracterizan por iniciar tratamiento con una progresiva fijación y rigidéz
ortésica, que posteriormente se retirará completamente para dar paso, simplemente
al uso de botas adecuadas de horma recta.
Esta deformidad, aún después de operado, requiere de un tratamiento intenso, no agotador, prolongado y personalizado. Cuando existe recurrencia de la deformidad, esta tiende a ser más rígida que
la deformidad original. Asimismo, cuando existe recurrencia esta será mucho más severa mientras mayor haya sido la exposición quirúrgica y menores los cuidados postoperatorios, tanto inmediatos como tardíos.
http://www.sre.urv.es/formacio/fmcs/patologia/tema12/equinovaro04.htm |
BIBLIOGRAFIA:
- Dx. Y REHABILITACIÒN DE ENFERMEDADES ORTOPEDICAS - TANIA BRAVO ACOSTA - EDITORIAL CIENCIAS MEDICAS.