miércoles, 16 de enero de 2013


PIE EQUINOVARO CONGÉNITO (PIE ZAMBO)
Definición
Es una alteración displásica caracterizada por la combinación de 4 deformidades básicas: varismo, aducción, supinación y equinismo. Es una deformidad congénita cuya incidencia en los países desarrollados es de uno por cada 1000 nacidos, a predominio del sexo masculino.

http://www.imagenesdeposito.com/medico/16285/pie+equinovaro.html


Teorías
Existen varias teorías, acerca de esta afección.

  1. Teoría de la variación primaria del germen: En la cuarta semana de vida fetal, aparecen las yemas o rudimentos de lo que van a ser los miembros, donde los pies están en forma de equinovaro con los dedos en abanicos. En el tercer mes de vida embrionaria se inicia la pronación del tarso y la flexión dorsal, las cuales hacen un pie plantígrado: si no se produce esta rotación del pie, el individuo nace con un pie  equinovaro.

  2. Teoría mecanicista: Relaciona el pie equinovaro con factores mecánicos extrínsecos que impiden el desarrollo normal y la rotación del pie embrionario. Señala como elementos compresivos el oligoamnios, los tumores  intrauterinos, etc.

  3. Teoría neuromuscular: Esta basada en la asociación de  la deformidad con lesiones del sistema nervioso que se traducen clínicamente en alteraciones musculares. Ejemplos: espina bífida y las mielodisplasias.

  4. Teoría de las columnas: Es la más moderna. Columna externa: calcáneo, cuboides, metatarsianos 3ro. , 4to. y 5to., en este caso sufre un proceso de alargamiento. Una columna interna: astrágalo, escafoides, cuñas 1ra. y 2da., metatarsianos 1ro. y 3ro., que se mantienen acortadas, con lo cual se provoca un desbalance que ocasiona el resto de las deformidades.

  5. Teoría ósea: Brockman ha señalado que la deformidad primaria es causada por atresia  de la articulación, debido a desviación de la cabeza del astrágalo y que esto ocasiona el resto de las deformidades. Indiscutiblemente, el pie deformado en equino y varo, puede producirse por una variedad de enfermedades como la poliomielitis, la parálisis cerebral, el mielomeningocele y las secuelas de hematomas graves.
Clasificación
Aunque existe diversidad de clasificaciones, se prefiere aquella que simplifica la comprensión del defecto anatómico y que al  mismo tiempo permite determinar la necesidad y la magnitud del tratamiento que debe aplicarse en cada caso de forma individualizada.
La clasificación que se considera más comprensible es la de Dimeglio, que agrupa a los pies equinovaro congénitos según la existencia o ausencia de displasia, la resistencia de la deformidad al tratamiento y la asociación de la deformidad con otras alteraciones congénitas, por tanto se puede resumir de la forma siguiente:
- Tipo I.  Postural.
- Tipo II-B. Displásico blando.
- Tipo II-D. Displásico duro, resistente o atípico.
- Tipo III. Teratológico.

Manifestaciones clínicas
- Se observa la mezcla de las cuatro deformidades.
- Pliegue visible y profundo a nivel de la articulación astragaloescafoidea.
- Concavidad exagerada del borde interno del pie.
- Maléolo externo prominente, el interno está aplanado y poco desarrollado.
- Palpación: tendones contracturados entre ellos el Aquiles y el tibial posterior, en ocasiones el flexor del grueso artejo.
- Limitación articular, que se explora estimulando con el dedo las distintas caras del pie, sobre todo la dorsiflexión y la eversión.
- Explorar las movilizaciones pasivas para apreciar el grado de corrección.
- Hay hipotonía e hipodesarrollo de los gemelos.
- Si es unilateral, la pierna y el pie afecto son más pequeños.
- Si el paciente ha deambulado mucho (pacientes crónicos), se observa y palpan callosidades y bolsas serosas en esa zona.

Enfoque rehabilitador
El tratamiento debe iniciarse tempranamente, en dependencia de la clasificación. Pie equinovaro fácilmente reductible Se observa en el momento del parto y con una simple manipulación se corrige
el varismo y la aducción, aunque no siempre es fácil reducir el equino. Reducir primero el varo y la aducción, y luego el equino.
El fisioterapeuta realizará manipulaciones realineadoras; coge la planta del pie del niño y le imprime movimientos de pronación suaves,  corrigiendo así el equinismo, realizándose a 3 bandas con estiramiento del Aquiles, pronación y flexión dorsal. Estas  manipulaciones se le enseñan a la madre para que las realice varias veces al día con cada cambio de pañal. Se continuará con férulas nocturnas, ejercicios y electroterapia.
Las movilizaciones pasivas que se le enseñan a la madre son para que  las realice al niño varias veces al día, de 15 a 20 repeticiones. Inmovilizaciones con yeso (a las 3-4 semanas):  la deformidad se corrige de forma progresiva, sin dañar estructuras articulares, nerviosas, ni comprometer la circulación. Se cambiará el yeso cada 15 días. Luego de corregida la deformidad,
se  continuará con férulas nocturnas más ejercicios correctores.

Hidroterapia, luminoterapia (IR) (calor infrarrojo), ejercicios de estiramiento, electroterapia.

No debe interferir con el desarrollo psicomotor del niño; sino estimularlo.
Pie equinovaro con limitaciones y retracciones de las partes  blandas que dificultan la reducción: tratamiento quirúrgico de partes blandas y mantener la reducción lograda con inmovilización, manipulaciones, férulas nocturnas,  ejercicios de estiramiento y electroterapia. Si el niño camina calipper corto, entrenando la marcha.

VENDAJE DE YESO
http://ortopediatricayadolescentes.com/pie_equino.html

ZAPATOS PARA CORREGIR EL PIE EQUINOVARO


Pie equinovaro irreductible
Cuando los tratamientos quirúrgicos de partes blandas no solucionan la deformidad, se hace necesario realizar tratamiento quirúrgico sobre las estructuras óseas. Luego mantener la corrección, como se explicó anteriormente.

En  las clasificaciones (poco reductible e irreductible),  tanto antes como después del tratamiento quirúrgico, se utilizan otras alternativas de tratamientos correctores o para mantener la corrección quirúrgica con el uso de agentes físicos (electroterapia), y la kinesiterapia, calzados ortopédicos, ortesis, que se caracterizan  por iniciar tratamiento con una progresiva fijación y rigidéz
ortésica, que posteriormente se retirará  completamente para dar paso, simplemente
al uso de botas adecuadas de horma recta.

Esta deformidad, aún después de operado, requiere de un tratamiento intenso, no agotador,  prolongado y  personalizado. Cuando existe recurrencia de la deformidad, esta tiende a ser más rígida que
la deformidad original. Asimismo, cuando existe recurrencia esta será mucho más severa mientras mayor haya sido la exposición quirúrgica y menores los cuidados postoperatorios,  tanto inmediatos como tardíos.

http://www.sre.urv.es/formacio/fmcs/patologia/tema12/equinovaro04.htm

BIBLIOGRAFIA:
- Dx. Y REHABILITACIÒN DE ENFERMEDADES ORTOPEDICAS - TANIA BRAVO ACOSTA - EDITORIAL CIENCIAS MEDICAS.


viernes, 4 de enero de 2013

COMPLEJO ARTICULAR DEL HOMBRO

El hombro no está constituido por una sola articulación sino por cinco articulaciones que conforman el
complejo articular del hombro (Fig. 39). Estas cinco articulaciones se clasifican en dos grupos:

• Primer grupo: dos articulaciones:
1) Articulación glenohumeral.- Verdadera articulación desde el punto de vista anatómico (contacto de dos superficies cartilaginosas de deslizamiento). Esta articulación es la más importante del grupo.

2) Articulación subdeltoidea o "segunda articulación del hombro".- Desde el punto de vista estrictamente anatómico no se trata de una articulación; sin embargo si lo es desde el punto de vista fisiológico, puesto que está compuesta por dos superficies que se deslizan entre sí. La articulación subdeltoidea está mecánicamente unida a la articulación glenohumeral: cualquier movimiento en la articulación glenohumeral comporta un movimiento en la articulación subdeltoidea.

• Segundo grupo: tres articulaciones:
3) Articulación escapulotorácica.- En este caso se trata de nuevo de una articulación
fisiológica y no anatómica. Es la articulación más importante del grupo, sin embargo, no puede actuar
sin las otras dos a las que está mecánicamente unida.

4) Articulación acromioclavicular.- Verdadera articulación, localizada en la porción externa
de la clavícula.

5) Articulación esternoclavicular.- Verdadera articulación, localizada en la porción interna
de la clavícula.


En general, el complejo articular del hombro puede esquematizarse como sigue:
• Primer grupo:
una articulación verdadera y principal: la glenohumeral
una articulación "falsa" y accesoria: la subdeltoidea.
• Segundo grupo:
Una articulación "falsa" y principal: la escapulotoracica 
Dos articulaciones verdaderas y accesorias: la acromioclavicular y la esternoclavicular.


En cada uno de los grupos las articulaciones están mecánicamente unidas, es decir que actúan necesariamente al mismo tiempo. En la práctica, los dos grupos también funcionan simultáneamente, según proporciones variables en el transcurso de los movimientos.

Puede afirmarse pues que las cinco articulaciones del complejo articular del hombro funcionan simultáneamente y en proporciones variables de un grupo a otro.




LAS SUPERFICIES ARTICULARES DE LA ARTICULACIÓN GLENOHUMERAL

Superficies esféricas, características de una enartrosis y por lo tanto, articulación de tres ejes y con tres grados de libertad lo que le permite orientar el miembro superior en relación a los tres planos del espacio, merced a tres ejes principales:
1) Eje transversal, incluido en el plano frontal: permite los movimientos de flexoextensión realizados
en el plano sagital.

2) Eje anteroposterior, incluido en el plano sagital: permite los movimientos de abducción (el miembro superior se aleja del plano de simetría del cuerpo) y aducción (el miembro superior se aproxima al plano de simetría) realizados en el plano frontal.

3) Eje vertical, dirige los movimientos de flexiòn y de extensión realizados en el plano horizontal, el brazo en abducción de 90º. Estos movimientos también se denominan flexoextensión horizontal.


Orientada hacia arriba, hacia dentro y hacia atrás (Fig.40), puede compararse a un tercio de esfera de 30 mm de radio. En realidad, esta esfera dista mucho de ser regular ya que su diámetro vertical es de 3 a 4 mm mayor que su diámetro anteroposterior. Además, en un corte vertieofrontal (Fig. 42), se puede comprobar que su radio de curva decrece ligeramente de arriba abajo que no existe un solo centro de curva, sino una serie de centros de curva alineados a lo largo de una espiral.
Por lo tanto, cuando la parte superior de la cabeza humeral contacta con la glenoide, la zona de apoyo es mayor y la articulación más estable, tanto más cuanto más tensos están los haces medio e inferior del ligamento
glenohumeral. Esta posición de abducción de 90º corresponde a la posición de bloqueo o c1ose-packed position de Mae Conaill.

Su eje forma con el eje diafisario un ángulo denominado de "inclinación" de 135º, y con el plano frontal, un ángulo denominado de "declinación" de 30º.
Está separada del resto de la epifisis superior del húmero por el cuello anatómico, cuyo plano está inclinado 45° en relación a la horizontal (ángulo suplementario del ángulo de inclinación).
Contiene dos prominencias en las que se insertan los músculos periarticulares:

• tuberosidad menor o troquín, anterior.
• tuberosidad mayor o troquíter, externa.


La cavidad glenoidea del omóplato
Localizada en el ángulo superoexterno del cuerpo del omóplato (Fig. 41), está orientada hacia fuera, hacia delante y ligeramente hacia arriba. Es cóncava en ambos sentidos (vertical y transversal), pero su concavidad es irregular y menos acentuada que la convexidad de la cabeza. Está rodeada por el prominente reborde glenoideo, interrumpido por la escotadura glenoidea en su parte anterosuperior. Su superficie es menor a la de la cabeza humeral.

El rodete glenoideo 
Se trata de un anillo fibrocartilaginoso localizado en el reborde glenoideo, de forma que recubre la escotadura glenoidca y aumenta ligeramente la superficie de la glcnoide, aunque, sobre todo, acentúa su concavidad y restablece así la congruencia (coincidencia) de las superficies articulares.
Triangular cuando se secciona, presenta tres caras:
• Una cara interna; que se inserta en el contorno glenoideo
• Una cara periférica donde se insertan algunas fibras de la cápsula
• Una cara central (o axial) cuyo eartilago es una prolongación de la glenoide ósea, y que contacta con la cabeza humeral.